Pasos:
Paso 1. Detectar la planta y la variedad deseada. Una vez localizada procedemos a buscar los esquejes.
* Algunas partes de la información contenida en este tutorial las tomé de foros en internet y algunos detalles fueron enriquecidos con mi experiencia con esta planta, voy por la tercera generación de pasifloras obtenidas por esqueje, siguiendo estos sencillos pasos.
Paso 2. Consiste en seleccionar el material.
Siguiendo un tallo en crecimiento desde la punta en dirección hacia las raíces iremos encontrando tres tipos de material con los que podremos hacer tres tipos de esquejado:
ESQUEJES HERBÁCEOS. Son los extremos de los tallos en crecimiento que son blandos y tienen hojas sin desarrollar completamente. Son muy flexibles y difíciles de quebrar.
ESQUEJES SEMILEÑOSOS. Siguiendo el tallo desde la punta hacia la base están justo después de la zona "tierna" que hemos hablado antes y son tallos con cierta consistencia que aunque aún bastante flexibles ya tienen cierta consistencia y si se doblan en exceso se quiebran. Las hojas en esta zona están totalmente maduras.
ESQUEJES LEÑOSOS. Cuya corteza ha comenzado a cambiar de color total o parcialmente y se han endurecido, presentando un aspecto más o menos marrón, suelen haber perdido ya las hojas o son hojas ya viejas. Se quiebran muy fácilmente con la mínima torsión.
Este es el material adecuado para comenzar a preparar nuestros esquejes:
Utilizaremos para cortar una herramienta limpia y bien afilada (para evitar cortes con desgarros). La limpieza es fundamental sobre todo si vamos a esquejar diferentes pasifloras de nuestra colección a la vez, debiendo esterilizar la herramienta cuando pasemos de una planta a otra. Esto que parece exagerado es muy importante ya que las pasifloras son especialmente sensibles a enfermedades víricas que a menudo están latentes y que por desgracia son más comunes de lo que imaginamos. Son enfermedades incurables que no suelen matar a las plantas pero que las debilitan y a veces las atacan cuando están débiles, para esterilizar es suficiente con pasar la herramienta por unas cuantas veces por una llama de alcohol o gas o bien limpiándola con alcohol en gel, del que usamos para las manos.
Antes de nada deberemos de tener cuidado de no dar la vuelta al esqueje, es decir poner la parte correcta hacia arriba. Esto que suena a chiste es un error más frecuente de lo que parece una vez cortados los esquejes y sobre todo si se hacen muchos. En especial ocurre cuando se usan para esquejar ramas que cuelgan hacia abajo, en estas condiciones las hojas crecen como invertidas (con el haz hacia la zona del tallo más cercana a la raíz) y la confusión es fácil.
Entonces: ¿Cómo saber cuál es la parte de arriba y cual la de abajo? Para ello debemos de mirar de cerca la parte donde el peciolo de la hoja se une al tallo, veremos entonces una yema, la yema marcará siempre la parte de arriba del esqueje.
Pero mejor, lo vemos en una foto:
La parte donde está el corte será la parte superior del esqueje.
Cortaremos la parte de arriba cerca de una yema pero lo suficientemente lejos para no dañarla tal y como se ve en la foto anterior.
Limpiaremos el esqueje eliminando todas las estipulas, los zarcillos y los capullos que tenga eliminando las hojas de la parte de abajo dejando entre una a tres hojas dependiendo del tamaño de éstas, a más grandes menos y a más pequeñas más.
La parte inferior se puede cortar justo por debajo de un nodo o por encima de él siendo preferible hacerlo por debajo.
Así quedarían nuestros esquejes, por debajo del nodo, sin zarcillos, capullos y sólo dejando dos o tres hojas en la parte superior.
Así ya tendremos hecho nuestros esquejes, la longitud total será de unos 15 centímetros más o menos.
Ahora los plantamos pudiendo elegir dos métodos en agua o en tierra. Tanto en uno como en otro deberemos de ponerlos en un lugar lo más luminoso posible sin sol directo y la temperatura deberá de ser lo suficientemente elevada para facilitar el proceso de enraizamiento digamos unos 23 a 28 ºC.
Yo recomiendo más el método del agua, ponemos los esquejes en un recipiente de cristal con agua limpia que cubra entre 1/4 a 1/3 aproximadamente de la base, procurando mantener el agua lo más limpia posible y eliminando lo más pronto posible cualquier esqueje que pudiera comenzar a pudrirse o cualquier hoja que caiga al agua, evitando en todo momento que el agua se haga turbia, si eso pasara cambiarla inmediatamente. Deben estar en un lugar iluminado, pero no a sol directo.
No conviene colocar más de 8-10 esquejes en el mismo recipiente y es mejor usar un recipiente por cada tipo diferente de pasiflora que esquejemos. En cuanto las raíces asomen un poco se pueden plantar en tierra, no hay que dejar que crezcan demasiado o al ponerlos en tierra se pueden romper.
Pasados algunos días (dependerá de la variedad de pasiflora y la temperatura del ambiente), comenzarán a asomarse brotes.
En mi caso, que estoy en Guadalajara México, tardaron aproximadamente 26 – 28 días, como verán en las imágenes los brotes ya son algo largos, no he tenido problema para el trasplante con ese tamaño, lo recomendable no es dejarlos crecer tanto para evitar mal tratarlos al trasplante, es decir, trasplantar cuando las pequeñas raíces comiencen a asomarse.
* El lazo que se aprecia en el recipiente de cristal es un mero adorno, así venía.
He hecho esto ya varias veces, y les recomiendo para un mejor éxito en el número de plantas, no trasplantar al lugar definitivo, sino que poner en una pequeña maceta, con un buen sustrato (en mi caso uso mitad de humus de lombriz y mitad de tierra negra, que compro en invernaderos), y dejar ahí dos o tres meses para que las raíces tomen fuerza y la planta se vaya desarrollando y entonces sí poner en el lugar definitivo, ahora sí a sol directo y con tutor o un árbol o pared del cual pueda enredarse al irse desarrollando.
Eso sí, en los días posteriores al trasplante hay que regar con abundante agua y ya después de una semana, sólo cuando sea necesario.
Con este procedimiento en un período que va de los nueve meses al año, dependiendo del clima y de lo bien que esté la planta, comenzarán a cosechar sus primeros frutos, que cabe mencionar, son deliciosos y la flor posee una belleza realmente excepcional en todas las variedades.
¡Saludos desde Guadalajara, México!
Gracias por parte de la comunidad Huanatos Verde a Humberto Alcázar por dejarnos compartir su tutorial para obtener esquejes de pasiflora.